domingo, marzo 11, 2007

Paseo 62: Aullidos de Juan Copete; Mérida: De la Luna Libros, 2001





De “Auténtico poema dramático” habla Miguel Ángel García Domínguez refiriéndose a esta obra de Juan Copete en el Introito ( “En el teatro antiguo, prólogo para explicar el argumento del poema dramático, al que precedía, para pedir indulgencias al público o para otros fines análogos”) que nos regala al comienzo de Aullidos, obra curiosa y atrayente, añadimos.
Copete nos introduce en la obra mediante la siguiente cita:

“ Cuando los perros aúllan tan cansinamente, no es para ahuyentar el hambre, sino para atraer al deseo y al amor que les ofrece la noche”.

Todavía, a estas alturas de la lectura, se nos antoja esta cita enigmática y extraña, y alejada de lo que conocemos y esperamos. Sólo una posterior lectura atenta y minuciosa de la obra podrá desentrañar tal incógnita y comprender en toda su magnitud lo acertado de la cita inicial. Partimos de una obra teatral estructurada no en actos, sino en significativas referencias temporales llamadas “Noche primera”, Primer día”, “Tarde primera”, “Segunda noche”, “Segundo día”, “Noche tercera”, “Día tercero”, “Cuarta noche”, “Quinta noche”,”Noche sexta”, “El milagro”, “Epígono”. En ellas aparecen cinco personajes: Vieja, Espectro( Armando), Yonki, Concha, Virgen. Siendo el personaje de la Vieja el principal y verdadero motor de la obra.
Comienza la vieja a lamentarse de su situación que aún nos resulta desconocida y extraña. Es una vieja que bebe "Anís del Mono", que se siente furiosa y sola, llena de amargura, y que parece ocultar extraños sucesos. Una vieja con una curiosa manera de teñirse el pelo, que recuerda, como ella misma dice en algunos monólogos de la obra, a los Pegamoides de Alaska. Es presentada a través de sus comentarios irónicos y humorísticos como una persona que está de vuelta de todo y que tiene una imperiosa necesidad de amor, amor de unos hijos que nunca tuvo y que sustituye por la compañía de unos perros, a los que trata como hijos, como veremos más adelante. Y es en este dato tan relevante para la historia, donde reside uno de los mayores aciertos de la obra. Serán constantes los aullidos que aparecerán en las acotaciones. Aullidos “lastimeros”, “furiosos”, “encabronados”... Aullidos que van a ser el motivo recurrente y dramático de la historia. La vieja está siempre mandando callar. Quiere que cesen los aullidos. Les pide tiempo y les dice que pronto tendrán lo que quieren, pasaje anticipatorio de lo que ocurrirá más tarde al final de la obra. Final, por otra parte, inquietante y extraño, que no desvelaremos para no estropear el efecto sorpresa, tan importante en la obra, como así reconocemos.

[...] Lucha a muerte, por ganar el silencio para los recuerdos, entre perros encabronados en el fondo del desván y una vieja loca dolida y asfixiada de tanta soledad y tan poca vida.”[...] (Pág.21)

“¿Los aullidos son para mami? ¿Tanto me queréis? Me tendréis, me tendréis muy pronto.” (Vieja.Pág. 35)

Hay frecuentes referencias a la fotografía, al paso del tiempo a través del polvo que todo lo destruye, a la imagen que desaparece y retorna en forma de pasado. Poco a poco, vamos descubriendo una vida en soledad. Un amor apasionado por su marido y unas carencias: hijos, que fueron sustituidos por perros, que ella siente como hijos, hasta el punto de preparar el ajuar para una de las perras, Soraya, y hacer que los demás perros escribieran cartas a los Reyes Magos, entre otras cosas. Así formarán, todos estos datos, parte de ese drama existencial de la Vieja, de ese vacío, de esa soledad que ha tratado de llenarse:

“Y así se cerró nuestro mundo: tú y yo; yo y tú” ((Pág. 23)

Son muchas las referencias a la sociedad que abandona a los viejos, que los relega a un segundo plano. Con grandes dosis críticas se pasa revista con humor a lo que suele ser esa “Tercera edad”: viajes, residencias, hospitales cursos... A través del personaje de la Vieja son rechazados de plano todos estos elementos.
Hay también un personaje muy importante en la obra que sirve para acrecentar esa gran de soledad que se respira en la obra. Se trata del Yonki. La vieja y él entablan una amistad tácita, llena de juegos y complicidades. Ella quiere un hijo y no le importa que tenga ese problema. Él rechaza una nueva madre. Ya tuvo una que le echó de casa. Ambos son personajes abocados al silencio, a la soledad, a la derrota, sujetos a sus bajas pasiones y miserias. El personaje de la Vieja nos recuerda muchas veces a personajes tan ricos del teatro de García Lorca, ya lo habíamos comentado en anteriores paseos a propósito de la obra de Juan Copete. Nos recuerda, como decimos, cuando leemos:

[...]”Todo te lo tengo que enseñar: el caballo se bambolea, se mece como un río de muerte, de aquí para allá.” (Pág. 24)

Esta vieja estéril, como el personaje de Yerma, no ha tenido hijos. La vieja dice que “su casa sólo tiene aullidos de perros”(Pág. 26) Juntos, el Yonki y la Vieja, pasan revista a sus deseos, a sus aspiraciones y creencias. La vieja suele tirar dinero por casualidad cerca del Yonki, sin dárselo, pero lo deja caer para que él lo encuentre, es como un pacto, es su forma de ayudarse. Él suele proteger a la Vieja de los que son como él, esclavos de la droga, irrespetuosos con el prójimo para conseguir lo que necesitan, lo que les pide el cuerpo. La Vieja, sin embargo, a veces está vista de manera caricaturesca, deformada, casi al mismo nivel que su locura. Esto lo podemos ver en su relación y acercamiento sexual con los perros, transposición de su pasión por su marido. Amor, vida, sexo, se funden en la imagen de su marido, en su pasión hacia él. Es en estos momentos donde el efecto dramático alcanza aspectos grotescos y deformados. La pasión se acrecienta y traspasa los límites de lo permitido y aceptado.
Otro personaje, Concha, será el encargado de establecer las diferencias entre la realidad de la sociedad y la que establece la Vieja. Concha es una asistente social del ayuntamiento que ha recibido quejas de los vecinos porque en esa casa hay muchos aullidos. La Vieja no cuenta el misterio que alberga tras sus cuatro paredes. Lo vamos conociendo poco a poco, a través de referencias, de silencios. Parece recrearse en su propia soledad. No quiere compartir su “locura”. La casa, sin embargo, está limpia y ordenada. Concha nada puede hacer. Todo parece en orden, y sin embargo, un misterio está detrás de esos aullidos...Un misterio que sólo conoceremos al final de la obra, entre locura y drama, entre pasión y sentimientos exacerbados.
El personaje de Armando, marido de la Vieja, que aparece como espectro, interviene de manera esporádica. Armando está muerto. La locura y el amor de la Vieja recrean su presencia. Siempre es una transposición de los pensamientos de la Vieja, que imagina su presencia a través de los recuerdos, la pasión y las circunstancias. No es un personaje al uso, más bien responde al personaje central de la Vieja y su delirio. Aporta el aire misterioso y extraño que requiere el tratamiento de la obra.
El personaje de la Virgen está visto desde un punto de vista un tanto irrespetuoso. En su conversación con la Vieja utiliza mucho el sarcasmo y la ironía. Apenas sale más que en la parte final de la obra y su aparición responde de nuevo a los pensamientos de la Vieja. Todos los personajes, como vemos, están cumpliendo en la obra el papel de centralizar y hacer crecer al personaje principal de la Vieja, personaje rico en matices y muy bien perfilado. Por otra parte, señalaremos un aspecto sumamente importante en la obra: se trata de las acotaciones, auténticas joyas poéticas y dramáticas. Llenas de sentido, y que tratan, al igual que los demás personajes, de engrandecer la figura de la Vieja, de dotarla de auténticos rasgos dramáticos y demoledores, de hacernos reír, igualmente, y de ver los acontecimeintos con cierta distancia.

“Apenas unas líneas de acotación, porque así no hay sensaciones ni sentimientos en el corazón de la vieja. Noche perdida, en la que sólo rescatan el recuerdo de una vista. Alguien llama a la puerta. Abre.” (Pág. 37)

Original argumento que no desvelaremos en su totalidad, llevado a cabo de forma magistral por Juan Copete. Desde estos paseos no nos cansaremos de señalar los innumerables aciertos de un escritor no suficientemente conocido como es Juan Copete. Y es que las obras de Juan Copete que, por azar, o por no sé qué designios de la providencia, hemos leído, así nos lo han parecido. Chapeau!, que dirían los franceses.

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14 Comments:

Blogger bellaco said...

Juan Copete?? acá tienes un fans, saludos

domingo, 11 marzo, 2007  
Blogger Clarice Baricco said...

Otro autor que me presentas. Empiezo a agobiarmte todo lo que me espera por leer y sentirme cada vez más chiquita por todo lo que hay que aprender.
Qué el tiempo nos de la dicha.
Gracias linda por este texto.

Abrazos

martes, 13 marzo, 2007  
Blogger Isabel said...

Menos mal que has vuelto.
Se te echaba de menos. A ti y a tus paseos literarios.
Tengo que hacerme con este libro enseguida. Me muero de ganas de leerlo.
Un abrazo

miércoles, 14 marzo, 2007  
Blogger Alicia Rosell said...

Amiga, empiezo a sospechar que tenemos en común algo con la literatura extremeña. ¿Me equivoco? Recuerda que nos conocimos por una reseña que hiciste por la campaña de lectura 'Un libro a 1 €' de la Junta de Extremadura. Y algunos de cuyos ejemplares yo adquirí el verano pasado...

Ahora nos presentas esta grandiosa reseña que me deja sin respiración, y es que, leyendo los pasajes noto el sabor literario de la Tierra. Estoy de acuerdo contigo en que la voz recuerda a Lorca.

Excelente reseña, gatito, me convenciste para leerlo como tú sueles decir... ¡Absolutamente convencida!

Besos amiga, me paso a enlazar la etiqueta y salir de dudas con este autor y nuestra posible conexión con Extremadura. Me da la impresión que es extremeño. ¡Tenemos que hablar sobre este tema, amiga mía!

Puri.

jueves, 15 marzo, 2007  
Blogger Unknown said...

Ha sido un placer constatar que un buen amio de la Facultad escribe como uno de los grandes

lunes, 19 marzo, 2007  
Blogger Isabel Barceló Chico said...

No conozco a ese autor, que a través tuyo parece desde luego muy interesante. ¿Es posible saber en qué editorial o editoriales publica?. Saludos cordiales.

lunes, 19 marzo, 2007  
Blogger Gatito viejo said...

Bellaco, bienvenido a estos paseos. Compartimos gustos literarios, por lo que veo. Saludos

Clarice, menos mal que no se acaba la literatura interesante, es mejor pensar así que agobiarse. Sí, nos queda mucho por leer y aprender y eso es toda una suerte, nos mantiene expectantes e inocentes, vivas, en definitiva.
Un abrazo.

Isabel, gracias por echarme de menos. A veces uno tiene que tomar vacaciones y tomarse un tiempo, no dejar de leer, eso nunca, pero distanciarse un poco y hacer otras cosas. La falta de tiempo, tal vez, nada nuevo, ya sabes. Un abrazo

Puri, sí la literatura extremeña
(si puede hablarse de tal) me gusta mucho y considero que es la gran desconocida. Hay escritores muy buenos silenciados e ignorados, como es el caso de Copete. Me gustaría aportar ese granito de arena con los escritores que voy descubriendo. A veces verdaderas sorpresas. Es grato leer así.
Gracias, Puri, por tus generosas palabras y por estar siempre cerca.

Marisol, bienvenida, qué suerte haber estudiado con Copete. Personalmente sólo le conozco por foto. He leído algunas de sus obras y todas me han parecido muy interesantes. Sigo descubriendo cosas. Es un autor al que voy a seguir la pista.
Saludos

Isabel romana,Juan Copete suele publicar en De la Luna Libros, es una editorial de Mérida( Badajoz) por lo que tengo entendido. Yo sólo he leído algunas obras de teatro: "Soliloquio de Grillos", "Al calor del tibio frío andén" y "Aullidos". A las tres les he dedicado unos paseos porque me impresionaron y me parecieron excelentes. Espero que te gusten. Ya me contarás. Un abrazo

lunes, 19 marzo, 2007  
Blogger Unknown said...

Sólo he leído una obra de Copete, Aullidos, y me impresionó la historia desgarradora y el lenguaje tan crudo y a la vez tan vivo.A mí me gustaría que alguien ( el propio Copete ) me recomendara
algún texto suyo que yo pudiera leer con mis alumnos de 3º y 4º ESO y luego, si él acepta, venir a mi cole para hablar con los chicos.

lunes, 19 marzo, 2007  
Blogger Gatito viejo said...

Marisol, sería una excelente idea. A veces las obras de lectura que suelen ponerse a los alumnos no son las adecuadas porque no les dicen nada, entre otras cosas. Te aseguro que las obras de Copete les impresionarían. Al menos eso sí. Espero que Juan Copete lea tu petición y te recomiende una obra adecuada para ese nivel, e incluso se anime a dar una charla a esos chavales que tienen la suerte de tenerte como profesora. Contar con la presencia del autor, después de leer una obra, es de lo más gratificante.
Copeteeeee...¿nos escuchas? Echa una mano a Marisol con sus alumnos...
Saludos, Marisol, y suerte

martes, 20 marzo, 2007  
Blogger Unknown said...

Espero ,Juan , que ya sepas quién soy, aunque hayan pasado tantos años.Intenta ponerte en contacto conmigo.

jueves, 22 marzo, 2007  
Anonymous Anónimo said...

gran relato , bnitos caomentarios ,
enhorabuena
saludos

martes, 27 marzo, 2007  
Blogger Gatito viejo said...

Gracias, Oktomanota, bienvenid@ a estos paseos. Un saludo

viernes, 30 marzo, 2007  
Blogger Alicia Rosell said...

Querida amiga: Gracias por tus mensajes de ánimo en mis blogs. Me sirvieron de mucho. Te sentí cerca. Tan cerca como esta pasión que compartimos por la Literatura Extremeña, una de las grandes olvidadas.
Yo, al igual que tú, me pase varios meses recordando autores del XIX y XX y posteé varios fragmentos. Los tengo en mi blog principal por el mes de agosto del año pasado.
Grandes autores, caray! ¡No cejemos en nuestro empeño, gatito!
........
Volví por mis blogs, dejé un relato especial para el día de hoy...
Abrazos, amiga de paseos, caminos y poetas.
Tu amiga, Puri.

domingo, 08 abril, 2007  
Blogger Gatito viejo said...

Un fuerte abrazo, Puri. Seguiremos por ese sendero tan prometedor.

lunes, 09 abril, 2007  

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